Economía

2012-11-22 03:00

        En el 2010, frente a un entorno económico nacional y extranjero extremadamente complejo, toda clase de desastres naturales sumamente severos y toda especie de desafíos graves, China aceleró el cambio de la modalidad de desarrollo económico, intensificó y mejoró el macrocontrol, puso en juego el mecanismo de mercado y consolidó y amplió eficazmente los logros obtenidos en el afrontamiento del impacto de la crisis financiera internacional, en cuya consecuencia el PIB creó un nuevo récord desde la aparición de esta crisis. Paralelamente, la situación inflacionaria se fue tornando severa, pero los precios fueron controlados dentro del alcance objetivo previsto. Mientras la economía nacional mantuvo un funcionamiento benigno en general, los diversos servicios de interés social cobraron progresos nuevos.

        En el 2010, según cálculos preliminares, el PIB del país fue de 39.798.300 millones de yuanes (sin incluir las cifras estadísticas de la RAE de Hong Kong, la RAE de Macao y la provincia de Taiwan, y lo mismo más adelante), aumentando en 10,3% sobre el año anterior. Viendo por sectores, el valor agregado del primario sumó 4.049.700 millones de yuanes, 4,3% más; el del secundario, 18.648.100 millones de yuanes, 12,2% más, y el del terciario, 17.100.500 millones de yuanes, 9,5% más. El valor agregado del sector primario representó el 10,2% del PIB; el del secundario, el 46,8%, y el del terciario, el 43%.

        Los precios al consumidor en el primer trimestre subieron en 2,2% sobre el mismo período del año anterior; en el segundo trimestre en 2,9%; en el tercero en 3,5%; y en el cuarto en 4,7%, y a lo largo del año subieron en una media del 3,3% sobre el año previo. Entre ellos, los de los alimentos subieron en 7,2%; los de la inversión en activos fijos en 3,6%; los de los productos industriales al pie de fábrica en 5,5%; los de compra de los materiales y materias primas, combustibles y energía en 9,6%, y los de la producción de productos agrícolas en 10,9%.

        A finales de 2010, la reserva en divisas del Estado montó a 2.847.300 millones de dólares americanos, aumentando en 448.100 millones frente a un año atrás. Y a finales del año, la tasa de cambio del yuan fue de 6,6227 por dólar, revaluándose en 3% en comparación con un año antes.

        En el 2010 los ingresos fiscales sumaron 8.308.000 millones de yuanes, 1.456.200 millones más que el año previo y con un aumento del 21,3%. De esa suma, los ingresos tributarios fueron de 7.320.200 millones de yuanes, aumentando en 1.368.000 millones, o sea, con un incremento del 23%.

        Los objetivos principales previstos del desarrollo económico y social de China en el 2011 son como sigue: aumentar el PIB en torno al 8%; optimizar en mayor medida la estructura económica; mantener el déficit fiscal y la deuda pública en una magnitud adecuada, prever un déficit fiscal de 900.000 millones de yuanes, reducir el déficit en 150.000 millones de yuanes con respecto al presupuestado el año anterior, y disminuir la tasa de déficit hasta alrededor del 2%; mantener el alza del nivel general de precios al consumidor en torno al 4%; crear más de 9 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas y mantener la tasa de desempleo registrado allí en no más del 4,6%; y seguir mejorando la situación de la balanza de pagos.

        En los próximos cinco años, la meta prevista para nuestro crecimiento económico será un incremento anual medio del 7% paralelo a una elevación notable de la calidad y la rentabilidad. Calculando a precios del 2010, el PIB del 2015 superará los 55 billones de yuanes.